El que no está, ¿no hace falta?

Lugares ajenos, extraños. Hasta ayer eran míos. Caminaba por sus pasillos, había mucha gente que al principio era tan distante a mí y de a poco se ha ido convirtiendo en quienes hoy echaría de menos. Rostros que recuerdo, gestos, bromas, miradas. Frases que caracterizaban a cada uno de ellos. Cumpleaños, mates y salidas. Confesiones, por lo general de a dos, fuera de lo que alguna vez ha sido ¨mi oficina¨. Turnarnos para salir a comprar y para cebar los mates calentitos que siempre nos acompañaban. Y todavía me acuerdo de la heladera tan particular...

 Estoy sola, sentada y pensando que nunca hubiera imaginado se terminarían esos días. Los extraño...show, protagonistas, actualidad, empresarios...éramos eso y mucho más. ¡Los martes! Hasta esos días extraño, ¡quién iba a pensar! Y me imagino sus caras y lo que estarán haciendo a cada instante, cuando el reloj va marcando las horas. ¿Ya son las nueve? Lo miro y pienso mucho en cada uno de ellos. Y a veces quiero convencerme con que los voy a seguir viendo.
Pero la rutina ha cambiado, no oigo sus voces, no veo sus miradas, no comparto esos momentos de aprendizaje y no existen las críticas. Me siento en el aire, como si me hubieran arrancado una parte (en verdad me han arrancado una parte). No puedo volver al sitio de antes y ¿a quién le canto ahora el ¨chocolino bagley¨? Cambian las cosas, escucho el silencio y surge todos los días un nuevo recuerdo. Entonces sonrío porque viví días muy felices gracias a todos ellos. Están y siguen ahí. Soy yo la que he partido. Ahora les pregunto, el que no está, ¿no hace falta?

Esperar

En un momento he pensado que esperar ya no tenía sentido. Que uno se decepciona y es en vano desperdiciar energías en algo que tal vez no tenga cometido alguno. Sin embargo creo que la vida es más bella si sabemos esperar. Esperar las sorpresas, esperar las recompensas, esperar los desafíos, esperar los cambios rotundos...y es que por más que en muchas oportunidades las cosas no salen como las habías planeado, son esos sinsabores los que te hacen más fuertes y los que al mismo tiempo te ayudan a disfrutar en mayor medida las satisfacciones cuando al fin las obtienes.
Hay dolores grandes, otros no tanto...yo estoy dispuesta a seguir. Siempre.

Incertidumbre

Permanecer o marcharme, estremecerme o ignorarlo todo completamente. Viajar en el tiempo infinito y descubrirme dichosa de todo lo que he logrado. Conocer y desconocer a las personas que están a mi alrededor, quitar algunas máscaras que ocultan personalidades distintas de lo que había pensado. Endurecer el corazón y con el tiempo volver a confiar...demasiado. No entender que puede que algunos no piensen como lo hago, mientras otros no quieren como yo quisiera y hay quienes no demuestran de la manera en la que esperaba. Aceptar que pareciera que somos todos tan similiares, aunque sin embargo nos diferencian tantas cosas. Situaciones complejas, pensamientos misteriosos y sentimientos que no llegan a decodificarse. Quiero salir de la pausa y descubrir qué hay detrás de los puntos suspensivos que veo entre sueños y aun estando despierta.

Nadie

Todo parece muerto. No se escuchan muchas voces, ellos sólo caminan y en sus caras no se percibe otra cosa que angustia. Quieren correr, pero no pueden. Sus piernas han quedado sin fuerzas y caminan lentamente cual pesadilla de la que quisieran con todas sus ansias, despertar.
De repente ya no va quedando nadie...¿dónde fueron a parar? Sola estoy yo aquí y ahora, en medio de la nada, en un silencio que se vuelve amenazante.
 Y no me animo a romper ese silencio. Sigo caminando, a mi ritmo pero sigo. Veo una luz. Ah, pero no, no puede entrar. Quería colarse entre las sombras, pero no logra inmiscuirse entre mi soledad y yo...

Suspiro

Verdes las hojas, pude sentirlas en mi rostro al cerrar los ojos y al pasar por debajo de aquella planta. Todo parecía tan perdido, no tenía ni siquiera fuerzas para llorar. Me dispuse a dejar de pensar en aquellas personas que me habían despreciado, en otras tantas a las que mi presencia, les daba igual...y me sumergí en recuerdos de momentos en los que muchas otras personas se esforzaron tanto, pero tanto en hacerme notar, que estaban para mí. Siempre. Y yo ni siquiera los oía, no los veía... porque estaba demasiado pendiente de importar a todos los demás.
¿Has visto cómo se siente despues de esos intensos días de calor, cuando de repente llueve? Sensación de alivio, instancia en la que sonríes y suspiras. Descubres que todo está mejor y que sólo es el principio de algo maravilloso. No tengo tantos miedos como creía. Me había imaginado en algún momento de mi vida, que ciertos dolores no se marcharían nunca. Me descubro plena, a cada instante...a pesar de saber que aun queda mucho por recorrer. Mis pasos cuando no son firmes, comienzan a caminar en otra dirección. Lo importante para mí, no es tanto llegar a algún lugar, como ir disfrutando el camino.

Incertidumbre...

Ella sabía que iba a extrañarlo, pero nunca había imaginado la magnitud que alcanzaría aquella sensación. Saberlo tan lejos, saber que no le pertenecía y aun así pensarlo en la distancia. Es muy loco cómo se pasó contando las horas que restaban para verlo, aun cuando nunca habían compartido ni la mitad de ellas.
Expectante y con una tristeza que la invadía, comenzó a creer que ya se encontraba a pocos pasos de él, pero continuaba temiendo que más allá de la lejanía real, haya un muro entre los dos cuando al fin estén cerca.