Ya no puedo escribir, quiero hacerlo y la tinta sólo se derrama en un papel, que miro y rompo y es así cómo tengo el alma. Con palabras borradas que aun así quedan marcadas y se ven a trasluz. Me creí amiga del viento, pero el viento es volátil y así como llega desaparece, llevándose consigo lo mejor que le he dado. Ya no puedo escribir, mis dedos se vuelven resbalosos cuando intento hacerlo y al final de todo, las ideas ya se han ido. Inspiración, yo no sé qué caminos andarás tomando ni cuáles otros te traerán de vuelta. La luz se está marchando y aquí, iluminada tan sólo con las chispas de una vela encendida, canto. Pienso en la letra más bonita que jamás ha sonado, en una melodía infinita que me aleje del pasado. Ya no puedo escribir, pero sigo cantando.
