Ojalá pudiera detener el tiempo y lograr que me alcanzara para apreciar todo lo bello de esta vida. Aunque no lo niego, hay veces en que logro detenerlo en mi mente y viajo por unos instantes; y caigo cuando descubro a alguien hablándome y me doy cuenta que yo no estaba escuchando.
Puede que con un "¿cómo? no he entendido", logre convencer a la otra persona de que algo no me había quedado claro, pero en verdad no estaba prestándole atención.
En el intento de pensar, proyectar y hacer todo lo que quiero al mismo tiempo me escapo de la realidad. No responden mis sentidos ni mis reflejos, estoy en otra dimensión.
Y pienso que la vida no nos está esperando. Por el contrario, es la muerte que nos goza cuando desperdiciamos nuestros días pensando en lo que podría haber sido de nosotros.
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