Cuando el alma se enferma, mi cuerpo lo sabe. No importa que me esconda detrás de mi sonrisa, mi viaje al pasado pareciera no tener límites. Quiero detener el tiempo en un eterno amanecer y despertar y encontrarme conmigo, contigo, con el amor que nunca fue y que nunca más será. Tal vez lo más triste sea la ausencia de una musa que me atrape, que me ate a una mirada. ,
Ahora qué hago con todo este amor que me sobra, a quién se lo entrego, con quién lo comparto? Me pregunto y sonrío, y lo hago por no llorar. Mis cuestionamientos son vanos, en realidad nada ha cambiado, o mejor, yo no lo hice y llevo toda mi vida tratando de ser otra.
El problema de la gente suele ser el no saber "soltar"; pero yo ni siquiera logro entender cómo debo hacer para conservar lo que amo, la vida se me escurre entre los dedos.
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