Nuevamente soy cuna...

Nuevamente soy cuna y ustedes dos, la canción más hermosa de mi vida. Nadie ha dicho que será fácil, pero tampoco imposible. Voy a darles lo mejor de mí y amor tengo de sobra. Y nunca les faltarán las risas y los veré crecer, compartiendo la dicha de estar vivos los tres.
Es que ser madre no es traer un niño al mundo, es enseñarle, es contenerlo, es mostrarle que es posible dar todo aunque se tenga poco, incluso aunque el universo entero se vuelva en contra de uno, se puede. Como la amo a ella, en la misma medida, ya te estoy amando... y te estamos guardando tu lugarcito en este mundo.

La fe no mueve montañas

No puedes sentarte a esperar a que las cosas sucedan. La fe no mueve montañas tal y como anuncia el dicho, a menos que vos también entres en continuo movimiento. Aprender a hacerte cargo de tus acciones, de tus palabras, de tus promesas... es el principio para resolver los "misterios" de la existencia, las preguntas que no encuentran respuestas.
Hacerte cargo y dejar de echarte culpas es el comienzo. Olvidate de lo que no vale la pena y ocupa ese lugar de tu memoria en algo que sí lo merezca. El amor está en el aire, sólo tienes que evitar que escape.

No más sueños.

Me perturbas durante los días y no puedo escaparme de vos, ahuyentarte de mis pensamientos que se han convertido en innecesarias plegarias, en lágrimas condensadas en el cerebro o quién sabe en qué órgano que me habita, que no tienen razón de ser. Duermo. Pero no descanso, porque también te encuentro en mis sueños. Todo es un sueño a decir verdad. Y dicen que de un sueño nadie sale lastimado y yo vengo a refutar esta teoría porque estoy muriéndome por dentro, por culpa la estupidez humana constante que venía evitando algún tiempo. Cursilerías, gente que va y viene, como lo había dicho antes. Gente que viene y va. Y mientras sube y baja el telón y los personajes reales cambian sus vestimentas, sus máscaras, sus roles y las personas con las que se interrelacionan, yo sigo siendo la protagonista de mi propia vida.

Puedes convencerte de un cambio rotundo y entonces será suficiente para haberlo logrado. Todo puede controlarse consciente o inconscientemente, claro. Sólo me falta descubrir el modo.

Lo que no buscaba

Dudo poder tener mucho más de lo que tengo, lo considero suficiente para admitir mi plenitud. En verdad los momentos más sublimes me han invadido (aunque esporádicamente) sorprendiéndome del modo más grato.

En algún momento he creído que nada me faltaba, hasta que he podido notar que siempre habrá algo más, pero lo que hoy tengo no es mucho menos. Yo no he dejado de esperar porque haya sufrido, ni porque me haya decepcionado (aunque debo reconocer que he sufrido y me he decepcionado).

He dejado de mantenerme expectante y de magnificar las cosas, los hechos y las personas cuando me he dado cuenta finalmente, que lo que menos creía que necesitaba, ha resultado ser lo más valioso que ha llegado a mi vida.

Donde no existe visión

Tal vez nunca grité su nombre, tal vez no fue necesario. Cuántas veces alguien puede amar con todas sus fuerzas? Cuántas veces puede dejar de amar? Ni ecos se escuchan en el silencio, a la distancia ni en el murmullo de la ciudad. 
A veces siento que no respiro, que agobian los días grises, interminables, donde no existe visión. La gente cae una y otra vez y vuelve a levantarse. Pero que sucede cuándo ni siquiera te dejas caer? Pienso que el amor es una parte de mi cuerpo, porque duele. Comienzo a creer que la gente se necesita o no y que el amor es un mito.
Intento recordar instancias en las que cuestionaba al universo si merecía todo lo que me llegaba... y pensar que hoy le pregunto si no lo merezco (porque no llega).
Afortunadamente la tengo. Sin su amor chiquitito, no soy nada.

Parir

Con mi vientre en expansión yo te sentía, cierro los ojos y casi puedo recordarte adentro mío. Imposible me era imaginar tu sonrisa, pensar tu voz y hoy encarnas el sueño de saberte conmigo en aquel momento en el que las palabras no fluían.
No ha podido llegar tan lejos mi imaginación, porque el amor es más grande que las siete maravillas del mundo fusionadas. Me has inventado y me das vida y en el mismo momento en que nacías, nacía con vos.
El dolor de ayudarte a venir al mundo se ha convertido en una sombra imperceptible, casi no la recuerdo. De la misma manera olvido de manera fugaz cada sensación negativa porque un poder supremo que me concedes se apodera de mí y solamente puedo ver tus ojitos que me hablan.
Quisiera no desear tu presencia constante al lado mío, evitar el egoísmo de sentir que sos mía. No me pertenecen tu cuerpo ni la locura compartida. Me basta saber que puedo ayudarte a ser feliz.

Dicen que existe

Siempre se me escurre entre los dedos y se vuelve agonizante, mas no me demoro en lucir el disfraz que tan bonito me sienta, disimulando las imperfecciones de mi alma, que ya no pueden visualizarse en mi rostro.
Se pierden. Tantas esperanzas se tiñen con la amargura de las noches sin estrellas. Pero amanece y este círculo vicioso engaña, aparenta.
Como aparento yo cuando de repente alguien se acerca y pregunta cómo me siento. Sé que en verdad no quiere saberlo. Formalidades, gente que va y viene, que viene y va. La gente se va.
Y yo no recuerdo nada. No siento. No busco y no encuentro.

Amarme

La tarea más compleja es amarme. No puedes comprarme con palabras, siempre presiento otras intenciones que muchas veces ni siquiera están allí. Puedo amarte fácilmente, pero no permitiré que lo hagas. Me escudo constantemente y te alejo de mí. Podrías hacerme sonreír si lo intentaras, mas no voy a llorar. Tampoco podrás hacerme el amor. No vas a sentirme cerca de tu alma porque no estoy donde quisieras que esté. La noche me persigue y no puedo escaparme... en un punto dado es más rápida que yo. Se entremezclan la quietud y la calma con la impaciencia. Soy una roca invisible.

No ha vuelto

La sorpresiva manera en que ha llegado la frialdad de mi mirada y la forma inaudita en que todo lo que pudieran decir me tiene sin cuidado. Mi capacidad de reacción se ha marchado y al ahondar en mis pensamientos descubro que detrás de la efusividad de mis días, se ocultan las noches sin estrellas. No ha vuelto a mí la sensación placentera de amar.
No pretendo tener al mundo en mis manos, sólo quiero encontrarme sonriendo con motivos verdaderos y no con la sonrisa escurridiza que perdura algunos momentos, detrás de la que suele camuflarse un par de lágrimas que aunque no se vean, con éxito van ganando la batalla a mi autosuficiencia.

Extrañar

Pasa el tiempo y te descubres extrañando a la misma persona. A alguien que tal vez ya ni te recuerde. Te has puesto a pensar que para ese alguien no seas más que un pasado finito, que ya no existe, ni en sueños, ni en sombras? Te has puesto a pensar que tal vez haga de cuenta que nunca has existido? Somos sólo una ínfima parte de este inmenso universo en el que se pierden las palabras, en el que se escurren los silencios. Quizás tu imaginación haya hecho la mayor parte de lo que te está sucediendo. Probablemente sea momento en el que debas despertar, porque ya no queda nada de nadie, porque nunca hubo nada de nadie que te haga sonreír, que te vea llorar. Puede que tu inconciente haya ido demasiado lejos y que tus recuerdos, no sean ni aunque sea recuerdos. Qué solamente vos hayas convertido en esa sensación algo que nunca ha estado presente. Yo soy ese alguien...que no te recuerda, a menos que formes parte de mi presente.

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Del verbo partir

Yo he visto a la luna bañarse en tu río y tú sonreías. No ha vuelto a vestirse de tantos colores de la primavera. Sus ojos mojados, dolidos y la espina clavada en el pecho, toda torcida. Se quitó su túnica verde que todos miraban, pero esta vez se había rasgado.
Caminos directos, atajos...seguir achicando el estrecho que lleve a algún lado a su corazón cobarde. Y la noche que llegaba de nuevo, le ha dicho que no te escuchara, que tu ya no estabas, que habías partido. Y parada sobre un montículo de arena, espeso y difícil de esparcirse porque aun estaba todo mojado (con sus lágrimas, recuerdas?), decidió acercarse a las estrellas, dejando a sus gotas de sangre caer en la tierra.

Una Musa

Te imagino en la vorágine del tiempo.Yo te dibujo en el aire y te observo a lo lejos. Y sigo sin poder despertar de la ilusión que creaste o que inventé. Ya no lo sé. En un rincón me siento y te pienso. Pero como lo hago cada vez que se pintan las musas en estas historias. En mis historias. Las que nunca comienzan pero tienen un final. Una musa. Sólo eres eso.

No lo sé

Suspenso. La noche se ha quedado en silencio. 

Palabras. No existe la claridad cuando me hablas.

La lluvia me ha nublado la mirada y no puedo. 

No busco nada y me sigo refugiando en mi sonrisa.

Amplia. Así la ves. Y yo la veo quebradiza.

Casi me he perdido alguna vez en la prisa

por ocultarme, o tal vez me oculte ahora...

Quién sabe cuánto tiempo he perdido

o cuántas sean las noches que aun no llegaron.

La balada que cantabas, ya no puedo escucharla.

Y no sé si tengo miedo. O si se habrá perdido.

Quién conocerá el camino que ni yo misma recuerdo.

Son cuatro las fases de la luna, así soy yo...

Inmiscuida en mis pensamientos que quién sabe

me llevarán hacia algún lugar. No está en mis planes llegar. 

Dulces sueños. A los míos no logro encontrarlos.

Silencio de nuevo. No digas nada. Tan sólo quiero silencio.

Libertad

Pensar, decir y hacer. Libertad. Un grito a veces estridente que se hace escuchar. Aunque en ocasiones la libertad se encierre en una garganta que quiere pero no puede mostrar la estridencia de su viva voz. Silencios.
Se acallan los más débiles y les es absurdo pensarse atados, pero no pueden evitar estarlo. Tiembla el mundo por libertad. Y surge la música. Libertad.

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Pretextos

Pretextos, es en lo único que puedo pensar.

Sin prisa, no quiero llegar a ningún lugar.

Sonrío y espero y me muevo en el mismo sitio.

Me miras, te miro, sólo sé dejarme llevar.

Pretextos, la gente piensa en pretextos

y dice que nunca podrá olvidar

No entiendo qué piensan todos los demás

yo tengo pretextos distintos en este lugar.

Pensar en mirar a la luna los dos

eso yo puedo decir, no es un pretexto.

Pretexto es lo que callan las voces

de aquéllos que no saben hablar.

Pretextos, qué será de mi sin pretextos...

que será de mí, no lo sé, no lo busco entender.

Camino despacio, tranquila y sin rumbo

por este sendero tan libre de miedos...

Pretextos, ya no quiero pretextos

sólo quiero quererte como te estoy queriendo

Me bajo despacio de un mundo ideal

hoy sólo quiero vivir sin pretextos.

Era de noche

Las palabras estaban de más. Habitaba entonces en mí una sensación extraña, pero que había estado esperando hace tiempo atrás. Todo quedó en silencio, un silencio necesario. Porque cualquier pregunta sobraba.
Todo aclaraba, la noche comenzaba a marcharse. Y aun habiendo evitado antes, muchas de aquelllas sensaciones, repentinamente cualquier pensamiento resultaba sesgado. Cerré los ojos y dejé de pensar en ellos.
Me hacía mucha falta pensar en mí...Y yo que creía haberlo visto todo, que todo podía comprenderlo y explicarlo, las palabras que estaban de más, ahora no alcanzan. Tengo fe, pero no me pregunten en qué. Al menos la neblina se ha marchado.

Expresión

Ya no puedo escribir, quiero hacerlo y la tinta sólo se derrama en un papel, que miro y rompo y es así cómo tengo el alma. Con palabras borradas que aun así quedan marcadas y se ven a trasluz. Me creí amiga del viento, pero el viento es volátil y así como llega desaparece, llevándose consigo lo mejor que le he dado. Ya no puedo escribir, mis dedos se vuelven resbalosos cuando intento hacerlo y al final de todo, las ideas ya se han ido. Inspiración, yo no sé qué caminos andarás tomando ni cuáles otros te traerán de vuelta. La luz se está marchando y aquí, iluminada tan sólo con las chispas de una vela encendida, canto. Pienso en la letra más bonita que jamás ha sonado, en una melodía infinita que me aleje del pasado. Ya no puedo escribir, pero sigo cantando.

El que no está, ¿no hace falta?

Lugares ajenos, extraños. Hasta ayer eran míos. Caminaba por sus pasillos, había mucha gente que al principio era tan distante a mí y de a poco se ha ido convirtiendo en quienes hoy echaría de menos. Rostros que recuerdo, gestos, bromas, miradas. Frases que caracterizaban a cada uno de ellos. Cumpleaños, mates y salidas. Confesiones, por lo general de a dos, fuera de lo que alguna vez ha sido ¨mi oficina¨. Turnarnos para salir a comprar y para cebar los mates calentitos que siempre nos acompañaban. Y todavía me acuerdo de la heladera tan particular...

 Estoy sola, sentada y pensando que nunca hubiera imaginado se terminarían esos días. Los extraño...show, protagonistas, actualidad, empresarios...éramos eso y mucho más. ¡Los martes! Hasta esos días extraño, ¡quién iba a pensar! Y me imagino sus caras y lo que estarán haciendo a cada instante, cuando el reloj va marcando las horas. ¿Ya son las nueve? Lo miro y pienso mucho en cada uno de ellos. Y a veces quiero convencerme con que los voy a seguir viendo.
Pero la rutina ha cambiado, no oigo sus voces, no veo sus miradas, no comparto esos momentos de aprendizaje y no existen las críticas. Me siento en el aire, como si me hubieran arrancado una parte (en verdad me han arrancado una parte). No puedo volver al sitio de antes y ¿a quién le canto ahora el ¨chocolino bagley¨? Cambian las cosas, escucho el silencio y surge todos los días un nuevo recuerdo. Entonces sonrío porque viví días muy felices gracias a todos ellos. Están y siguen ahí. Soy yo la que he partido. Ahora les pregunto, el que no está, ¿no hace falta?

Esperar

En un momento he pensado que esperar ya no tenía sentido. Que uno se decepciona y es en vano desperdiciar energías en algo que tal vez no tenga cometido alguno. Sin embargo creo que la vida es más bella si sabemos esperar. Esperar las sorpresas, esperar las recompensas, esperar los desafíos, esperar los cambios rotundos...y es que por más que en muchas oportunidades las cosas no salen como las habías planeado, son esos sinsabores los que te hacen más fuertes y los que al mismo tiempo te ayudan a disfrutar en mayor medida las satisfacciones cuando al fin las obtienes.
Hay dolores grandes, otros no tanto...yo estoy dispuesta a seguir. Siempre.

Incertidumbre

Permanecer o marcharme, estremecerme o ignorarlo todo completamente. Viajar en el tiempo infinito y descubrirme dichosa de todo lo que he logrado. Conocer y desconocer a las personas que están a mi alrededor, quitar algunas máscaras que ocultan personalidades distintas de lo que había pensado. Endurecer el corazón y con el tiempo volver a confiar...demasiado. No entender que puede que algunos no piensen como lo hago, mientras otros no quieren como yo quisiera y hay quienes no demuestran de la manera en la que esperaba. Aceptar que pareciera que somos todos tan similiares, aunque sin embargo nos diferencian tantas cosas. Situaciones complejas, pensamientos misteriosos y sentimientos que no llegan a decodificarse. Quiero salir de la pausa y descubrir qué hay detrás de los puntos suspensivos que veo entre sueños y aun estando despierta.

Nadie

Todo parece muerto. No se escuchan muchas voces, ellos sólo caminan y en sus caras no se percibe otra cosa que angustia. Quieren correr, pero no pueden. Sus piernas han quedado sin fuerzas y caminan lentamente cual pesadilla de la que quisieran con todas sus ansias, despertar.
De repente ya no va quedando nadie...¿dónde fueron a parar? Sola estoy yo aquí y ahora, en medio de la nada, en un silencio que se vuelve amenazante.
 Y no me animo a romper ese silencio. Sigo caminando, a mi ritmo pero sigo. Veo una luz. Ah, pero no, no puede entrar. Quería colarse entre las sombras, pero no logra inmiscuirse entre mi soledad y yo...

Suspiro

Verdes las hojas, pude sentirlas en mi rostro al cerrar los ojos y al pasar por debajo de aquella planta. Todo parecía tan perdido, no tenía ni siquiera fuerzas para llorar. Me dispuse a dejar de pensar en aquellas personas que me habían despreciado, en otras tantas a las que mi presencia, les daba igual...y me sumergí en recuerdos de momentos en los que muchas otras personas se esforzaron tanto, pero tanto en hacerme notar, que estaban para mí. Siempre. Y yo ni siquiera los oía, no los veía... porque estaba demasiado pendiente de importar a todos los demás.
¿Has visto cómo se siente despues de esos intensos días de calor, cuando de repente llueve? Sensación de alivio, instancia en la que sonríes y suspiras. Descubres que todo está mejor y que sólo es el principio de algo maravilloso. No tengo tantos miedos como creía. Me había imaginado en algún momento de mi vida, que ciertos dolores no se marcharían nunca. Me descubro plena, a cada instante...a pesar de saber que aun queda mucho por recorrer. Mis pasos cuando no son firmes, comienzan a caminar en otra dirección. Lo importante para mí, no es tanto llegar a algún lugar, como ir disfrutando el camino.

Incertidumbre...

Ella sabía que iba a extrañarlo, pero nunca había imaginado la magnitud que alcanzaría aquella sensación. Saberlo tan lejos, saber que no le pertenecía y aun así pensarlo en la distancia. Es muy loco cómo se pasó contando las horas que restaban para verlo, aun cuando nunca habían compartido ni la mitad de ellas.
Expectante y con una tristeza que la invadía, comenzó a creer que ya se encontraba a pocos pasos de él, pero continuaba temiendo que más allá de la lejanía real, haya un muro entre los dos cuando al fin estén cerca.

Ahora entiendo

Puedes escaparte de las angustias diarias, puedes esquivar de vez en cuando el dolor. Una sonrisa puede minimizar las cicatrices, pero el tiempo no te dará siempre la razón. Es que ahora entiendo cuando solían decirme, a mi me duele más tu dolor. No llegaba a comprender la magnitud de aquella afirmación de mis padres, pero voy viviendo de a poco, lo que nos toca a todos y nos vuelve a veces un tanto locos. Y aunque pueda parecer de piedra, esta coraza de madera está hecha en base a mucho amor, un amor que cuando se ve amenazado, no hace más que debilitarse, quebrantarse, caerse y así es como se me olvida todo lo demás que parecía importarme, y lo que no. Podrán pasarme tantas cosas, a veces verlas, dejarlas seguir, ignorar situaciones a mi alrededor y evitar que me afecten...pero con ella, ¡No!   

Flashback...

Estallé de repente en un llanto infinito, inundando el presente de lágrimas dulces. Una sucesión de imágenes reflotaron. Una tras otra, invadiéndome entera de una fuerza suprema. Y he podido recordarte en cada paso que voy viviendo a tu lado, sin entender en qué momento has crecido tanto.

Tienes la combinación perfecta de una sonrisa picarezca y a la vez tan dulce, tu mirada profunda, tus palabras acertadas..una adulta encerrada en un cuerpo de niña cuando formulas tantas preguntas, que me dejan sin respuesta.

Y dudan todavía de mi felicidad y de dónde brotan mis fuerzas...te deseo que sientas algún día, locura de mi alma, lo que siento por tenerte a mi lado. Por mí no te preocupes, todas mis penas, todo mi dolor, están guardados bajo llave en un cofre subterráneo.

Palabras menos

Por lo general los silencios tienen más significados que todo lo que podemos llegar a decir. Callamos lo que en realidad queremos gritar, porque sabemos que cualquier exceso de palabreríos sería suficiente para arruinarlo todo.

Así, por más espontáneas que parezcan las miles de conversaciones, la mayoría de nuestras intenciones, no quedan instantáneamente al descubierto. No somos falsos, o tal vez un poco. Sólo intentamos preservar nuestro interior, para evitar hacernos daño solos.

Tal vez esto sea esto parte de la madurez emocional? O es sólo el comienzo de la protección del ego, que alguna vez ha sido perjudicado por otros seres a los que no alcanzamos importar? Palabras menos que decimos, aunque son percibidas al fin y al cabo, a través de las miles de intenciones expresadas con otras señales.